tus lágrimas no brotan ya.
La tarde, tranquila acaso te conociera
y desde allí hacia el pasado... Hoy... estoy, deteniéndome en mi larga travesía
para frenar mis días, y verte hoy calmada oh, mi vida.
Nuestras almas reposan hoy...
... nuestros cuerpos brillan hoy
Si que fue un largo camino y violentas nuestras vidas.
Agitadas olas pedían el fin de la destrucción
Hoy somos un lago sereno con aguas aquietadas.
Ya ni siquiera viento sopla... nada muere, hoy...
No cuento las veces que decidí alejarme
cuando nuestro sueño se apagó.
Seguiste esperando y aún lo haces hoy...
Quien pudiera alcanzar tu calidez hoy... alcanzarte hoy.
En mi cara pasan los días y en los días en temor
a la peor catástrofe y al dolor...
Por no poder contemplar y acariciar tus brazos
sentir tu suave voz ahora y sembrar el valor.
Las distancias inquiebratables separan nuestros sueños.
Aguardar es lo que no quiero..
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