Camino hacia donde me dirijo, llueve tanto…estoy empapado, sueño despierto caminando. Me gustaría engriparme y luego tener fiebre para que me cuides, para que me mimes, para que me abrases, y luego.. Que siga lloviendo y haga mucho frio, que digo mucho, que haga muchísimo frio y que tenga que salir a hacer algún mandado para salir desabrigado y me pesque una gripe muy grande y luego tener fiebre para que me cuides luego, para que me abrases otra vez.
El paraguas para tu lluvia: -sos vos mismo. -esta en ti.
Leo un drama mientras estoy dentro de uno. No soy de las personas que leen dramas tratando de encontrar las respuestas, soluciones a sus propios dramas, tan solo se que todo pasara…. Esta lluvia, esta noche, no es interminable.
Te repondrás siempre.
Corriendo hacia algún lugar, sin huir de nadie, o si. Sin destino quizás, corro sin parar, hacia algún lugar mejor. Hacia la felicidad sin fin, corro.
Montones de besos, toneladas de abrazos, explosiones de cariño – amor! Amor es lo que necesitamos cada uno, todos.
Al no recibirlo nos sentimos FRUTRADOS y empezamos a joder nuestra vida, y por ende, las de nuestras personas queridas que están a nuestro lado, esto es tan JODIDO… Hay alguien ahí afuera que quiera comenzar un mundo NUEVO? Si tenes 20 años o 30 o 40 o mas, no me pegues tu frustración, demasiado tengo lidiando con las mias señor. Y estoy tratando de sacarlas de mi en este pedazo de papel... Otra vez. Asi que ya sabes, pegate una ducha bien fría y Sali a correr, o agarra el marcador y putea al que tenes que putear.
Desde muy pequeño siempre me pregunte si habría un sitio tierno, tibio y bueno donde sentirme todo el dia en el paraíso. Los problemas se presentan cuando no estas protegido, cuando no estas cerca de la persona que te quiere, que te ama. Si estarías aquí tu podrías apagar las malas memorias y las olvidaría y me arrojaría a tus brazos… tan sanos…para siempre.
Las personas, los humanos nacemos con el alma caritativa, no nacemos malditos en realidad, solo que perdemos la costumbre, perdemos lo nato de ayudar, si. Es que nos transformamos o nos transforman en otra cosa y no se quien, quienes, pero ni vos ni yo estaremos aquí físicamente cuando se averigüe el porqué de todo esto… a ver… hoy salis, estas mal, no te sentís bien, te cruzas con alguien conocido en el bar o en el trabajo y te pones a hablar, hablas de que se yo… temas varios, de cosas, te gustaría largar lo que te hace mal a tu amigo, pero, al contenerte. mal… mal porque en realidad nos gustaría contar de nuestra angustia, pero mentimos asi:
“hey, como estas?”
– yo?
– “si”
– yo muy bien…
Muy bien cuando en verdad estas para el orto, que raros somos los humanos ¿no? Que hipócritas solemos ser. Cuando sufrimos inventamos, nos ocultamos para que no nos vean mal!! Que cosa mas ridícula!. ¿No nos damos cuenta de que si exteriorizamos nuestros problemas alguien nos va a preguntar que nos pasa?.
Otro tema es cuando estas en esos días de mierda.. y otros te cuentan lo bien que se sienten o están y nos ponemos celosos, en vez de felices, y cerramos nuestro corazón con celos en vez de abrirlo para que nos contagie su felicidad, nuestro gran problema es que no admitimos lo mal que estamos, cuando lo estamos. Si nosotros pudiéramos derribar esa gran barrera y así, sin cerrarnos con nuestras amistades o conocidos, sin duda alguna recibiríamos ayuda.
Todos nacemos con la necesidad de ayudar al otro, solo que “alguien” invento la vergüenza, la malicia, y la burla, ¿o no te diste cuenta que en este lugar a las personas caritativas las usan, las vapulean, los tildan de boludos?... Y a nadie le gusta que lo llamen así, y por favor, no relaciones este pobre, escueto escrito con alguna secta, religión, o templo o dios o cosas como esas, detesto la iglesia, templo, su empresa, sus inventos, sus dioses, vírgenes, santos, su todo y esto abarca a todas las religiones y sectas del mundo, que lo único que hacen es destruir nuestra espiritualidad. Estoy hablando de vos, de mí, y de todos los problemas que callamos, esos que nos hunden, nos deprimen, y nos matan.
¡Habla sobre tus problemas, no los calles jamás!
¡Nadie sabrá de ellos a menos que tú los cuentes!
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